Dormir ya no es lo mismo para quienes tienen hijos. Al nacer, los pequeños no tienen el mismo patrón de sueño que los adultos y esto puede generar cansancio y estrés en los padres.
Es possible que tu pequeño ya ande y además llega el momento de pasar de dos siestas a una. En este momento hay que estar atento de que no llegue demasiado cansado a la hora de dormir y si hace falta adelantar un poco la hora de ir a la cama.
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La mayoría de los niños no abandonan por completo sus siestas hasta el 3 o four años. Lo mejor es mantenerse coherente con el horario y la rutina, y no tirar la toalla e intentar que la vaya haciendo.
En cuanto al desarrollo de nuevas habilidades motoras, como el gateo, ponerse de pie o caminar, es recomendable practicar mucho durante el día, para que no sientan esa necesidad imperiosa de hacerlo durante la noche.
Lo importante es seguir con una alimentación adecuada para su edad y peso, respetando las horas de tomas y ofreciéndole la cantidad necesaria.
En el caso de los niños estas regresiones suelen asociarse con etapas de desarrollo. En los bebés, suele ocurrir en el inicio del gateo, el caminar o el desarrollo del lenguaje.
a veces no es fácil distinguirlo, pero primero siempre tenemos que pensar que puede ser hambre a esta edad, si después de que coma se vuelva a despertar a los pocos minutos ya nos indica que este segundo despertar no es hambre y puedes intentar dormirlo de otra forma que no sea dándole de comer.
Volver a mecerlo o devolverle el chupete si has dejado de hacerlo hace poco o se lo has quitado demasiado temprano.
Una vez que se ha cubierto sus necesidades, es importante ofrecerle consuelo. El contacto fileísico, la voz calmante y los movimientos suaves pueden ayudar a disminuir su nivel de estrés. Algunos bebés simplemente necesitan sentir la presencia de sus padres en este tipo de situaciones.
Se trata de una cuestión bastante frecuencia de la que no debes preocuparte y que seguramente te informe tu propio médico regresiones sueño de este tipo de progresos en tu bebé.
Sin embargo, si sigues tu approach de tratamiento y te comunicas regularmente con tu médico, puedes encontrar la manera de dormir mejor.
Existen algunas señales que pueden indicar que tu bebé está teniendo problemas para conciliar el sueño o para mantenerlo durante la noche, como por ejemplo:
Al pasar tiempo al aire libre o permitir que la luz normal llene su entorno, ayudas a que el bebé se adapte a un patrón de sueño diurno y nocturno más consistente.